Conductores resistentes al fuego de aplicación en edificios de pública concurrencia (centros comerciales, hospitales, bibliotecas...), garantizado el suministro de manera ininterrumpida.
En el sector petroquímico conductores preparados para ambientes industriales con agentes químicos.
En instalaciones fotovoltaicas y eólicas conductores adaptados a las torsiones y rigores de la intemperie.